La modificación del trazado del corredor Euro Mediterráneo no es más que un recorte apenas encubierto que condena, una vez más, a Andalucía Oriental, es decir a los territorios del “Reino de Granada” al papel de región ultraperfiférica de Europa. El recorte viene de la Unióin Europea, pero también de la Junta de Andalucía y del Estado.
El corredor mediterráneo se diseñó como una gran infraestructura de transporte por ferrocarril que uniera todo el litoral desde Algeciras hasta Marsella, y de ahí, hacia el Norte, conectando con el núcleo de la UE (Estrasburgo, Bruselas, Frankfurt, Munich, Milán…) En la presentación “definitiva” del diseño del corredor, se preveía la posibilidad de dotar a Andalucía de un trazado por el interior (Lorca-Baza-Guadix-Granada-Antequera) y otro por el litoral (Lorca-Almería-Motril-Málaga) con lo que se garantizaba la conexión de los principales focos de generación de riqueza de Andalucía Oriental con el resto de Europa. Además, se trataba de una red tanto de mercancías como de pasajeros, como, por otra parte, resulta de evidente necesidad, dada la capacidad exportadora de las comarcas afectadas, especialmente en lo referente a productos agrícolas, pero también por la gran demanda de desplazamientos que genera no sólo la población residente, sino la actividad turística de la Costa del Sol, Granada y el Levante almeriense.
Bien es cierto, que desde el momento de la presentación, resultaba inquietante que el recorrido por el litoral andaluz apareciera como “en estudio” frente a la contundencia del compromiso con el trazado en el resto de España y de Europa, y ya desde IU, en su momento, denunciamos esta discriminación, alertando de lo que parecía una mera maniobra para guardar las apariencias, en la sospecha de que el estudio quedara al final en nada.
Con este trazado, el corredor Euromediterráneo era así complementario de la planificación de la Junta de Andalucía y su tantas veces anunciado y nunca presupuestado eje transversal de cercanías para Andalucía.
Las últimas noticias provenientes de la UE, que amenazan con llevarse el corredor desde Valencia a Madrid, y de ahí a Ronda, dejan fuera de toda la red ferroviaria Europea a Andalucía Oriental y Murcia.
Tampoco es mucho mejor la propuesta “transaccional” del ministro Blanco, que propone olvidarse del trazado por el litoral y reducir el corredor mediterráneo en Andalucía a una conexión Lorca-Granada-Antequera, que dejaría incomunicadas a Almería y Motril (junto con toda la costa Oriental)
La verdad que se entrevé en el fondo de estos recortes es que el diseño del corredor mediterráneo nunca se realizó pensando en las necesidades de desarrollo productivo, comercial, social o turístico de Andalucía, sino como una vía de comunicación del Norte de África, con su potente sector agrícola en crecimiento, y el Centro de Europa, con su capacidad industrial consolidada… en medio queda Andalucía, por la que hay que pasar por imperativo geométrico, pero nada más. Por ello los capitales de la UE (que son quienes gobiernan) eligen al final la opción más barata, sin importarle dejar tirados en la cuneta a varios millones de ciudadanos europeos, y a miles de pequeñas y medianas empresas.
La cuestión es si por una vez, los andaluces orientales vamos a contar con gobiernos que sepan plantar cara a unas políticas europeas de inversión que para nuestra tierra son de verdadero subdesarrollo. Si algún gobernante va a decir “el tren pasará, pero por donde a nosotros nos interesa, que para eso ésta es nuestra tierra”
Mucho me temo que no… No es esa la trayectoria que hasta el momento han seguido nuestros gobernantes, a la vista de la política agraria comunitaria, de los acuerdos comerciales con Latinoamérica o de la reciente imposición del reformazo constitucional. Poca credibilidad tienen también los responsables del PP en defensa de las infraestructuras para estas tierras. Ahora montan encuentros y actos de protesta, porque en Madrid gobiernan sus rivales, pero cuando fueron responsables del Ministerio de Fomento, dejaron redactado un Plan de Infraestructuras Ferroviarias en el que Granada y Almería eran un verdadero Agujero Negro… un vacío en la malla de la globalización europea, del que nada podría salir.
Es tiempo electoral, y PP y PSOE están prometiendo defender el corredor mediterráneo para Almería y Granada. No tienen que prometer nada. Lo que tienen que explicar es por qué el PSOE andaluz, que forma parte del gobierno de España, acepta esta imposición europea. Pero aún más. El PP español, que forma parte de la mayoría de derechas que gobierna Europa, tendrá que explicar cómo desde ahora, antes de las elecciones, está ya comprometiéndose con esta infraestructura. No lo hará. No se preocupen. Son cómplices de unas políticas diseñadas para favorecer el beneficio de la gran empresa en las regiones prósperas y abandonar a su suerte a las menos favorecidas.
Como no se ponga en marcha una movilización ciudadana ámplia, concienciada e independiente, nos volverá a tocar estar de palmeros en Europa, y a ponerles copas que para eso nos van dejando.
El corredor mediterráneo se diseñó como una gran infraestructura de transporte por ferrocarril que uniera todo el litoral desde Algeciras hasta Marsella, y de ahí, hacia el Norte, conectando con el núcleo de la UE (Estrasburgo, Bruselas, Frankfurt, Munich, Milán…) En la presentación “definitiva” del diseño del corredor, se preveía la posibilidad de dotar a Andalucía de un trazado por el interior (Lorca-Baza-Guadix-Granada-Antequera) y otro por el litoral (Lorca-Almería-Motril-Málaga) con lo que se garantizaba la conexión de los principales focos de generación de riqueza de Andalucía Oriental con el resto de Europa. Además, se trataba de una red tanto de mercancías como de pasajeros, como, por otra parte, resulta de evidente necesidad, dada la capacidad exportadora de las comarcas afectadas, especialmente en lo referente a productos agrícolas, pero también por la gran demanda de desplazamientos que genera no sólo la población residente, sino la actividad turística de la Costa del Sol, Granada y el Levante almeriense.
Bien es cierto, que desde el momento de la presentación, resultaba inquietante que el recorrido por el litoral andaluz apareciera como “en estudio” frente a la contundencia del compromiso con el trazado en el resto de España y de Europa, y ya desde IU, en su momento, denunciamos esta discriminación, alertando de lo que parecía una mera maniobra para guardar las apariencias, en la sospecha de que el estudio quedara al final en nada.
Con este trazado, el corredor Euromediterráneo era así complementario de la planificación de la Junta de Andalucía y su tantas veces anunciado y nunca presupuestado eje transversal de cercanías para Andalucía.
Las últimas noticias provenientes de la UE, que amenazan con llevarse el corredor desde Valencia a Madrid, y de ahí a Ronda, dejan fuera de toda la red ferroviaria Europea a Andalucía Oriental y Murcia.
Tampoco es mucho mejor la propuesta “transaccional” del ministro Blanco, que propone olvidarse del trazado por el litoral y reducir el corredor mediterráneo en Andalucía a una conexión Lorca-Granada-Antequera, que dejaría incomunicadas a Almería y Motril (junto con toda la costa Oriental)
La verdad que se entrevé en el fondo de estos recortes es que el diseño del corredor mediterráneo nunca se realizó pensando en las necesidades de desarrollo productivo, comercial, social o turístico de Andalucía, sino como una vía de comunicación del Norte de África, con su potente sector agrícola en crecimiento, y el Centro de Europa, con su capacidad industrial consolidada… en medio queda Andalucía, por la que hay que pasar por imperativo geométrico, pero nada más. Por ello los capitales de la UE (que son quienes gobiernan) eligen al final la opción más barata, sin importarle dejar tirados en la cuneta a varios millones de ciudadanos europeos, y a miles de pequeñas y medianas empresas.
La cuestión es si por una vez, los andaluces orientales vamos a contar con gobiernos que sepan plantar cara a unas políticas europeas de inversión que para nuestra tierra son de verdadero subdesarrollo. Si algún gobernante va a decir “el tren pasará, pero por donde a nosotros nos interesa, que para eso ésta es nuestra tierra”
Mucho me temo que no… No es esa la trayectoria que hasta el momento han seguido nuestros gobernantes, a la vista de la política agraria comunitaria, de los acuerdos comerciales con Latinoamérica o de la reciente imposición del reformazo constitucional. Poca credibilidad tienen también los responsables del PP en defensa de las infraestructuras para estas tierras. Ahora montan encuentros y actos de protesta, porque en Madrid gobiernan sus rivales, pero cuando fueron responsables del Ministerio de Fomento, dejaron redactado un Plan de Infraestructuras Ferroviarias en el que Granada y Almería eran un verdadero Agujero Negro… un vacío en la malla de la globalización europea, del que nada podría salir.
Es tiempo electoral, y PP y PSOE están prometiendo defender el corredor mediterráneo para Almería y Granada. No tienen que prometer nada. Lo que tienen que explicar es por qué el PSOE andaluz, que forma parte del gobierno de España, acepta esta imposición europea. Pero aún más. El PP español, que forma parte de la mayoría de derechas que gobierna Europa, tendrá que explicar cómo desde ahora, antes de las elecciones, está ya comprometiéndose con esta infraestructura. No lo hará. No se preocupen. Son cómplices de unas políticas diseñadas para favorecer el beneficio de la gran empresa en las regiones prósperas y abandonar a su suerte a las menos favorecidas.
Como no se ponga en marcha una movilización ciudadana ámplia, concienciada e independiente, nos volverá a tocar estar de palmeros en Europa, y a ponerles copas que para eso nos van dejando.
Hola Manuel Morales, disiento en tu artículo. Jaén nunca perteneció al reino de Granada. Eso de asimilar el "invento oriental" con el reino de Granada es falso. Jáén viene siendo considerada Andalucía desde hace más de 500 años. No nos metas a los jienenses en el saco por favor.
ResponderEliminarY luego decirte que así nos va a los andaluces. Cada cual preocupándose de su terruño. Lo que discrimina es toda la costa andaluza. ¿No te has fijado?. Como siempre los perjudicados en todo somos los andaluces.
saludos