¿Puede Granada soportar que se asfixie su aeropuerto?

La dirección general de AENA AEROPUERTOS ha decidido mejorar su balance de resultados anual. Para ello, ha puesto en marcha un plan de recortes en su red de aeropuertos. Se trata de reducir costes para incrementar beneficios. Puede que a la compañía (que ganó 26,8 M€ el año pasado, después de amortizaciones) le salgan las cuentas, pero a los territorios periféricos afectados por el ajuste no.

Los recortes aplicados a aeropuertos como el de Granada ponen en serio peligro la función económica de una instalación que tiene el carácter de estratégica en una provincia turística como Granada.

El año pasado, con la finalidad de recortar 300.000 € de gastos, se eliminaron total o parcialmente servicios como sala de personalidades, las visitas escolares, parte del control de seguridad de documaentación y parte del horario de información. Lo más impactante de todo, se afectó la seguridad de los usuarios, al eliminar el servicio de emergencias sanitarias en la pista y se taló una alameda (con la correspondiente denuncia del SEPRONA) para ahorrar el coste de mantener a los halconeros que controlaban las aves que anidaban en dicha masa vegetal. Este año, para aplicar un nuevo recorte de 200.000 €, se ha decidido proceder a la eliminación total del servicio de información a los pasajeros. Todo esto sin entrar a valorar plantillas de directivos abultadas, costosísimas y de dudosa eficacia.

Pero lo más inquietante de todo, existe al parecer una planificación según la cual se estaría estudiando la reducción horaria del serivicio del aeropuerto (no sólo del de Granada) sino de un gran número de periféricos, con el fin de ahorrar en personal y gastos de funcionamiento... y con la consiguiente pérdida de oferta de vuelos y cobertura horaria. IU ya ha presentado una pregunta en el Congreso al respecto, de la que, a día de hoy, no tenemos respuesta. Los 500 trabajadores que dependen del aeropuerto tampoco.


La importancia del Aeropuerto de Granada en la economía provincial es innegable. El "estudio sobre el impacto económico de las líneas aéreas internacionales en Granada", elaborado por el ESECA, demostró que cada turista llegado a Granada a través del aeropuerto dejaba en la provincia una media de entre 70 y 80 Euros diarios. En este sentido, el estudio concluía que por cada Euro invertido en la promoción de los vuelos internacionales a Granada produjo un retorno en la provincia de 101,4 € de producto añadido bruto, creándose un empleo cada 72 turistas.

Según el estudio "Las compañías de bajo coste en los aeropuertos andaluces" de la Fundación "Centro de Estudios Andaluces", de la Junta de Andalucía, los responsables de establecimientos turísticos de Granada valoraban con un 8,44 sobre 10 la incidencia del aeropuerto provincial como elemento de desarrollo económico.

Preguntados sobre la necesidad de que las administraciones públicas apoyaran el establecimiento de compañías low-cost en su provincia, destaca la opinión favorable del 68% de los empresarios granadinos, mientras que en las zonas de influencia de Jeréz y Sevilla, tan sólo el 51% y el 52% respectivamente consideraban crucial este apoyo público para el dinamismo económico del sector.
La evolución del volumen de tráfico y del balance económico del aeropuerto muestra su carácter deficitario, al menos con el actual volumen de pasajeros, que llegó a alcanzar los 1,5 millones en 2007, reduciéndose en la actualidad a algo más de la mitad (872.000 en 2011). Es evidente que se da un factor de escala, siendo mucho más deficitario el aeropuerto con un reducido número de pasajeros como el actual, que con mayor volumen de pasajeros. Así, en 2009, primero año del que tenemos balance de explotación, las pérdidas fueron de 1,2 €/pasajero, mientras que en la actualidad, alcanzan los 3 €/pasajero.

AENA AEROPUERTOS gestiona un total de 49 aeropuertos en España. De ellos, tan sólo 12 son rentables. Algunos extremadamente, como Barcelona, Barajas, Palma de Mallorca o Gran Canaria, con beneficios en 2011 de 37.6, 56.3, 57.9 y 25.1 millones de euros respectivamente. Los otros 37, la mayoría, son deficitarios, como el de Granada, de cuya explotación resultaron unas pérdidas, ya imputadas las amortizaciones, de 6.65 Millones de Euros.


Presentar segregadas las cuentas de los distintos aeropuertos es una ficción (pues la actvidad es de toda la red) No obstante, 6.65 Millones de Euros es mucho dinero pero ¿podemos permitirnos dejar de gastarlo? Posiblemente este recorte, en Madrid signifique un mayor beneficio de 1, 2 ó 3 millones de Euros para repartir entre accionistas. Sin embargo, en Granada puede suponer la pérdida dedecenas de Millones de Euros de actividad económica y de cientos (o miles) de puestos de trabajo.

Es más, analizada la cuestión de la rentabilidad y la economía de escala en el aeropuerto, una reducción de horarios y actividad del mismo llevará a un coste por pasajero aún mayor, reducirá su eficiencia en lugar de aumentarla, recomendando entoncen una nueva reducción, en una espiral descendente que termina con el cierre del aeropuerto de Granada (total, ya tienen el de Málaga pensarán los directivos desde sus despachos)

Las infraestructuras son muchas veces deficitarias por sí mismas (aeropuertos, autovías, metro, palacios de congresos, etc.) Su función no es ganar dinero, sino promover la actividad económica. En muchos casos, hacerla posible. Detrás del sinsentido de la progresiva desaparición del aeropuerto de Granada se esconde la lógica intrínseca a toda privatización de un servicio público: abandonar como prioridad la función social para priorizar el ganar dinero, aunque sea a costa de ir en contra de dicha función social. No podemos dejar de sospechar que este empecinamiento por presentar balaces saneados, aunque sea sacrificando el interés general, es la antesala de una privatización masiva.

Desde Izquierda Unida, apoyamos la recuperación del aeropuerto de Granada, la mejora de sus servicios, la ampliación de su actividad con la introducción de nuevos vuelos. Captándolos, si es necesario, con subvenciones por pasajero (se pueden sortear los obstáculos de la legislación europea) Para ello es necesario un pacto entre instituciones, fuerzas políticas y fuerzas sociales (esa patronal de la hostelería que aspira a ingresar decenas de millones por actividad) De lo contrario, los intereses de las grandes corporaciones se pondrán, una vez más, por encima de la población de un territorio empobrecido y periférico como el de Granada. IU no va a ser cómplice de esto en nuestra responsabilidad desde la Consejería de Turismo y Comercio. Vamos a ver qué hacen el resto.

Quiero agradecer a las trabajadoras del servicio de información y al comité de empresa de AENA-Granada por las reunines mantenidas en las que nos han informado con todo rigor de la delicada situación que atraviesa el aeropuerto.

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