Casi una de cada tres personas vive en riesgo de pobreza en España, según los parámetros europeos. Ese es el escalofriante titular del informe "seguimiento del indicador de riesgo de pobreza y exclusión social en España" del European Poverty Network.
La probreza en España crece y se ceba especialmente con las mujeres, y la pobreza afecta a la mitad de los hogares monoparentales (mujeres sólas con uno o más hijos a cargo) pero también con las personas jóvenes, carentes de proyecto de futuro y las inmigrantes, que se ven atrapadas en el frustrado sueño europeo.
No se trata exclusivamente de un problema de desempleo. Tener un trabajo o una pensión no garantiza no sufrir ese riesgo. Hay personas adultas con trabajos o pensiones en el 14,9% de los hogares en pobreza ( 11,8% en 2014), y un 1,8% (2,1% en 2014) que sufren tanto pobreza, como privación material severa, que disponen de alguno de esos ingresos. En 2013 los "trabajadores pobres", es decir, personas con trabajo estable en situación de pobreza, eran el 11,7% de los empleado. En 2015, esa cifra ha subido al 15%. Son "pobres con contrato"
Lo que ocurre es que España es uno de los países más desiguales de Europa. En esos países de Europa que admiramos por su nivel de desarrollo, el 20% de la población más rica tiene 5 veces más riqueza que el 20% más pobre. Sin embargo, en España, ese quinto de la población más opulenta tiene 7 veces más que el quinto más pobre. Esto no es casual. Se debe a que estamos construyendo un país en el que los mecanismos que permiten a una minoría acumular riqueza a costa de una mayoría creciente, funcinoan de maravilla.

Las soluciones requieren de medidas a corto y a largo plazo. La única manera de atajar las causas de la pobreaza es, por supuesto, un modelo económico que genere más empleo, redistribuya el existente, se centre en la satisfacción de las necesidades jerarquizadas de la población y socialice los beneficios del trabajo y la inversión. La solución es el socialismo. Pero mientras tanto, son necesarios ya, mañana, planes para paliar los efectos de la pobreza en materia de vivienda y condiciones de vida, salud, alimentación, educación, transporte... Unos planes que sólo pueden aplicar los ayuntamientos si reciben el apoyo económico del Estado. Veremos.
Morales, ¿De quién es competencia el tema de la no-emisión de los 3 canales de TV privados en el canal 25 de la UHF de Motril? Hablo del múltiplex de Telemotril y el canal radiofónico público Onda Sur (También de Motril) en la TDT.
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