Este miércoles 25 de
abril se presenta en la feria del libro de Granada el último libro de Pedro
Vaquero: “El Lustro Que Vivimos Peligrosamente”.
Entre el verano de 2011
y el de 2016, Pedro Vaquero escribió cientos de artículos. A veces tres por
semana, uno diario o hasta dos en un sólo día… A veces, se producía un silencio
impuesto de algunas semanas, por pura imposibilidad física.
Fueron cinco años
intensos. Un lustro en el que la Izquierda luchó a brazo partido contra los
recortes y el austericidio, mientras Pedro, que no se resignaba nunca,
compaginaba esa lucha con la suya particular contra la enfermedad. Su forma de
contribuir fue a través de las ideas, y su forma de expandir esas ideas fueron
sus artículos. Este libro recoge aquellos que hemos creído que son los mejores
de esos años. Los que con más lucidez reflejan el momento político y social; lo
analizan y lo ponen hoy ante nuestros ojos.
En esos cinco años, en
ese lustro que vivimos peligrosamente, pasó de todo: PP y PSOE pactaron la
reforma express de la constitución para introducir la regla del déficit cero;
IU se aventuró en el pacto de cogobierno en Andalucía, nació Podemos primero y
Ciudadanos después; asistimos atónitos a la gran tragedia griega de Syriza y la
Troika; en Italia se impuso una tiranía tecnocrática y por toda Europa resurge
el fascismo. Mientras, en España, estallan las luchas contra los desahucios y
el capital bancario devora las Cajas a la vez que se nos aplicaban recortes de
derechos sociales, económicos y laborales. Empezaba también la cuestión de la
independencia en Cataluña; se empezó a hablar de confluencia de la Izquierda,
de fin de régimen, de cambio de sistema… Una ilusión abortada por la enésima
traición a los votantes de izquierdas, que entregó a Rajoy un segundo mandato.
“El tiempo es
la materia prima de la política”. Es una de las cosas que Pedro nos decía de
vez en cuando para enfatizar que tan importante era una idea, una propuesta o
una iniciativa cualquiera, como acertar en el momento de plantearla. Que de la
adecuación entre palabra y tiempo nacía la diferencia entre el mero ruido y la
posibilidad de captar la atención y el apoyo de aquellos a quienes nos dirigimos,
que es la esencia de la política. Quienes hemos cooperado en la preparación de
este libro, pensamos que este es el tiempo adecuado de su publicación, para que
el esfuerzo intelectual de Pedro sea útil en la conformación de la confluencia
política en Andalucía.
Este es por tanto un
libro cargado de intención. Pedro siempre escribía con intención, igual que
hablaba, miraba, sonreía y hasta torcía el gesto con intención. Su intención
fue siempre contribuir a la emancipación de la clase trabajadora y esa es ahora
la nuestra.
En la presentación del
segundo libro de Pedro Andalucía ante la crisis, la alternativa a nuestro
alcance, en 2007, califiqué a Pedro de “un verdadero revolucionario”. Lo
contrario de lo que siempre han dicho de él los que se proclaman guardianes de
las esencias, como él mismo me recordó sobre la marcha. Cierto; no es su
estilo, ni nadie pretenda encontrar en estos artículos, el llamar a la toma de
las armas, a la huelga general indefinida, a la acción revolucioinaria aquí y
ahora… Porque aquí y ahora ni tenemos armas, ni hay cultura de clase para una
huelga general ni hay condiciones para una revolución. La oratoria
revolucionaria estéril la dejaba Pedro para los que no tienen nada mejor que
ofrecer.
La obra de Pedro es
revolucionaria porque es la obra de un verdadero intelectual orgánico de la
Izquierda. Está dirigida a evidenciar la lucha de clases que se oculta detrás
de los acontecimientos políticos, que los origina, los motiva, como verdadero
motor de la historia. Desde las más evidentes reformas laborales a las
cuestiones de memoria histórica y desde las tensiones territoriales a la
cultura basura o la crisis ambiental, el análisis de Pedro nos sirve siempre
para descubrir que detrás de todo, está la secular contraposición entre los
intereses del capital y los de los trabajadores. Y que solo mediante la unidad
de la clase trabajadora podemos aspirar a mejorar nuestras condiciones de vida.
Precisamente por su
intención revolucionaria, estos escritos están dirigidos a la clase trabajadora
en la más ámplia acepción del término. La trayectoria sindical de aquel Vaquero
que fuera secretario general de la unión provincial de Comisiones Obreras entre
1990 y 1996, le inculcó la convicción, de que no había mas sujeto del cambio
social y político que la clase trabajadora organizada en defensa de sus
intereses. Su tarea (nuestra tarea) es elevar el nivel de conciencia de quienes
están llamados a ser sujetos de la historia y organizarlos. Se trata de
favorecer las condiciones subjetivas. De ahí el estilo pedagógico de los
artículos. De ahí el afán de contextuaizar cada acontecimiento, poniéndolo en
relación con sus antecedentes, con otros hechos o decisiones contemporáneos y,
sobre todo, explicar las consecuencias a largo plazo. Un análisis que está
siempre seguido de un llamamiento a la organización y a la unidad de la clase.
Pero de ahí también el lenguaje llano en el que están redactados. Porque están
escritos para ser comprendidos por la mayoría social, no por los especialistas
del marxismo en su torre de marfil. Pedro es todo lo opuesto a esos eruditos de
la Izquierda que escriben para el aplauso de los otros eruditos. Precisamente
por su profundo conocimiento del marxismo, sabía que éste es, ante todo, una
herramienta de análisis para el cambio social, no una religión cuyos dogmas
haya que predicar a los neófitos.
Pedro siempre dijo de sí
mismo que el era “muy laico”, hasta en lo político. Solo en su funeral pidió
una bandera del partido comunista. Defendía los símbolos, pero con moderación, porque
lo central son las ideas. Decía que en la excesiva exaltación de los símbolos
se oculta muchas veces la negativa a enfrentarse con la realidad concreta, que
es lo menos marxista que hay en el mundo. Pero también que uno de los mayores
errores del análisis de la izquierda es no haber sabido valorar la relevancia
de las componentes irracionales del comportamiento humano: que los elementos
identitarios, afectivos y hasta inconscientes, son mucho más efectivos que las
propias condiciones materiales a la hora de determinar nuestros
posicionamientos políticos. De ahí la necesidad de construir organizaciones
políticas en constante actualización, capaces de sintonizar con las emociones y
cultura del momento, y no ancladas en la tradición.
Como corresponde al momento
histórico, la cuestión de la Confluencia aparece reiteradamente en el libro. Es
un concepto y un análisis que evoluciona con la dialéctica de los propios
acontecimientos, pues ni los sujetos políticos ni las circunstancias permanecen
inmutables y así tampoco pueden permanecerlo los análisis. Sin embargo, subyace
en todo momento uno de los principios fundamentales del pensamiento de Pedro
Vaquero, que a veces explicaba metaforicamente: “En la construcción de mayorías
es necesario un movimiento de diástole; pero si luego no hay sístole el corazón
no funciona”. A la apertura organizativa, a la convocatoria social, al
“nacimiento de mil flores”, debe seguir una fase de cristalización de todo ello
en una propuesta y voluntad de actuar sólida, capaz de golpear con eficacia. De
lo contrario, todo habrá quedado en mero expresionismo político sin eficacia
transformadora.
Quienes hemos colaborado
para hacer que este libro salga a la luz, hemos seleccionado los artículos de
estos cinco años siguiendo un criterio de utilidad. Hemos escogido aquellos
textos que, a la vuelta de los años, nos permiten ver con claridad la
trayectoria de los acontecimientos, cómo hemos llegado aquí, qué errores se han
cometido, etc. Pero sobre todo, nos ayudan a leer el “gran relato” que se
oculta detrás de los hechos particulares del día a día, un relato que no es
otro que el del desmantelamiento del estado social-capitalista para sustituirlo
por el estado de capitalismo salvaje del que estamos cada vez más cerca. Para
ello, hemos dividido los artículos en cuatro bloques que en absoluto pueden
considerarse estancos: la política, la izquierda, la economía y los derechos
sociales. Dentro de cada uno de esos bloques, los artículos siguen un orden
cronológico, por lo que, de alguna forma, releemos la historia de estos cinco
años cuatro veces, cada una desde distinta perspectiva, elevando el nivel de
comprensión del conjunto con cada una de ellas.
Hay un artículo
especialmente largo, el dedicado a la “sostenibilidad como cuestión de clase”
que es casi un ensayo. Pedro, como corresponde a su generación, descubrió en su
madurez la cuestión ecológica y ambiental, lo que le obligó a incorporar nuevas
categorías y facetas a su análisis de la realidad. Este artículo es un
compendio de ese proceso de integración de la visión ecológca en el análisis
más tradicional de la izquierda, por lo que resulta de extraordinario interés y
lo hemos incluido a pesar de que, por su longitud, difiere notablemente del
resto de los materiales.
Este libro es de Pedro
Vaquero. Está dirigido a quienes tanto hemos aprendido y disfrutado de él y a
quienes, sin haberlo conocido, tienen ahora la oportunidad de aprender y
disfrutar con él. Nos lo debía. Nuestros apellidos no importan. Gracias Maite,
Paco, Manolo, Eduardo, Pepe, Carmen, Josevi y Choni por el trabajo de lectura,
discusión y selección de los textos; gracias, Amelia y Olga, por ayudarnos con
las fotos y por autorizar la publicación. Gracias, Alberto, por escribirnos el
prólogo y sobre todo gracias a la gente de la editorial Atrapasueños que desde
el primer momento nos animó a prepararlo.
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