Millones podridos en la basura.

Les interesará saber, aunque les irrite, que este año los granadinos vamos a pagar unos seis millones de Euros más del coste contratado por el servicio de limpieza de la ciudad y unos 12 o 15 más de lo que verdaderamente vale.

Hace más de una década se firmaba uno de los contratos más irresponsables y ruinosos de los que se han registrado en la ciudad de Granada. Lo hacía el equipo de Torres Hurtado con la empresa INAGRA, concesionaria del servicio. La documentación que avala la historia que voy a contarles puede encontrarse con solo teclear "contrato inagra" en su buscador favorito. Resulta que por aquel entonces, el PP gobernante tenía atrasados los pagos a la empresa. Además, como se acercaban tiempos electorales, el gobierno tenía más interés en lucir gestión que en pagar servicios, así que llegaron a un acuerdo económico que todavía estamos pagando.

Por aquel lamentable acuerdo, el gobierno solo tenía que hacer frente al pago de una parte del coste del servicio, dejando el resto para más adelante. Año tras año, se iba así generando una bola de deuda que llegaría a superar los 26 millones de Euros en 2014. La solución pactada consistía en que, a partir de 2014, el Ayuntamiento tendría que pagar no solo el 100% del coste real del servicio, sino todo lo atrasado y no pagado en los años anteriores al módico interés acumulativo del 6%. Así llegaríamos en 2018 a tener que enfrentarnos al pago previsto de más de 58 millones de Euros cuando el coste también previsto de la limpieza sería de tan solo 52 millones. Estamos pagando ahora la basura que le recogieron a Pepe Torres hace más de una década.

Estará usted pensando "hombre, así también gestiono yo: pago menos de lo que me toca y le paso la deuda al siguiente" En efecto. Esa es la idea. Mientras se inauguraba la Gran Vía o se pagaban fiestas, luces y eventos, bajo la alfombra de la Plaza del Carmen se acumulaban las facturas de basura sin pagar. Esta especie de hipoteca inversa de la limpieza es solo una muestra más del método habitual de la derecha de gestionar lo público que podría resumirse en "el que venga detrás que arree". Es la versión local del "milagro económico" de los gobiernos del PP, como el de Aznar, que consistió en fundirse en cinco años más de 35.000 millones de euros de la venta de empresas públicas, o sea nuestras, al sector privado. Igual que está haciendo Rajoy que no solo ha devorado más de 60.000 millones de nuestro fondo de pensiones, sino que ha hecho crecer la deuda de España, o sea nuestra, en más de 400.000 millones de Euros que pagarán nuestros hijos, nietos y biznietos, si es que algún día se pagan. Mientras alardean de recuperación económica, dejan España endeudada para varias generaciones. Es como si un mal padre de familia hipotecara los olivos para estrenar coche nuevo y presumir por el pueblo.

Volviendo a Granada, es difícil determinar el sobrecoste real del servicio de limpieza, entre otras cosas porque el actual gobierno de Paco Cuenca, tan transparente en esto como el de Pepe Torres, niega una y otra vez el acceso a las cuentas de INAGRA a los grupos de la oposición ¿Qué tendrá la basura? ¿Qué temen los alcaldes que encontremos en sus cuentas? Me temo lo peor, especialmente, considerando que detrás de la marca INAGRA se encuentra el socio privado CESPA, propietario del 80% de la empresa; y que CESPA no es más que una parte del grupo FERROVIAL, beneficiaria de algunos de los más costosos rescates de autopistas que hemos pagado entre todos, implicada en el caso Palau y cuyo presidente tuvo que pagar a Hacienda 200 millones en 2013 para evitar el delito fiscal por sus irregularidades acumuladas.

Lo que si sabemos es que la factura de la limpieza se ha hecho tan ruinosa que la única solución que ha encontrado Paco Cuenca ha sido recortar el servicio para pagar menos. La consecuencia ha sido que los barrios vuelven a estar más sucios y que, además, se han destruido decenas de puestos de trabajo. Gastamos en limpieza de la ciudad algo más de 40 millones de Euros, muy por debajo de la cantidad pactada. Pero tan solo se recorta en servicio efectivo de limpieza, mientras el canon de deuda atrasada con la empresa se sigue pagando. Eso no se toca.

Sería bueno que se aclararan las cuentas de INAGRA, que los granadinos supiéramos el coste real del servicio y cuántas decenas de millones de euros de más llevamos pagados por la mala gestión de los sucesivos alcaldes, en especial la del PP; que se valorara el coste real del servicio y que nos hiciéramos unas cuentas de lo que costaría rescatar la limpieza pública para su gestión directa, ahorrándonos el IVA, el beneficio industrial, los intereses de la deuda y lo que cobra la empresa por "know how" que son unos cuantos millones por la cara bonita, porque ya me dirán ustedes que know how tiene pasar unas barredoras y que salgan las cuadrillas con las mangueras y los cubos a limpiar las calles.

Si lo hiciéramos, descubriríamos que con la gestión directa de la basura pagaríamos menos, habría más gente trabajando y la ciudad estaría más limpia. Claro que entonces no estarían contentos los señores del ladrillo que chupan de las arcas públicas con estos contratos leoninos que el PP les firma y el PSOE les respeta. No es extraño que en Italia las basuras sean uno de los sectores clave que controla la mafia. No como en España ¿Verdad? No en España no, claro, y en Granada menos.

Publicado en El independiente de Granada el 19 de abril de 2018 

Comentarios